Rentrée. Creo que se dice así en francés, volver a la vida cotidiana después de las vacaciones, volver al trabajo, volver al colegio, volver a las aficiones.
Después de tres meses de vacaciones blogeras, ya quiera yo que fueran de las otras, vuelvo con un jabón de los que os debía desde el verano.
Es un jabón que me encanta, tan suave, tan cremoso, apto para todo tipo de pieles, incluida la de los bebés.
Esta vez quise darle un toque diferente, no poniendo florecillas de caléndula, sino aportado el color de las flores con colorante amarillo. Sólo lleva aceite de oliva y oleato de caléndula. No lleva aceite esencial ni fragancia, pero huele maravillosamente a caléndula, será por el oleato.
