miércoles, 8 de febrero de 2017

Jabón llamado Hibisco.

Si hacer jabón me gusta mucho, probar ingredientes nuevos me entusiasma. 

Esta vez era el turno del hibisco.




El hibisco Sabdariffa, es una variedad vegetal originaria de la India, pero su cultivo y su utilización en preparados médicos, estéticos y alimentarios, muy pronto se extendió por todo Oriente Medio y el Mediterráneo.

Denominada también Rosa de Jamaica, sus propiedades más importantes son: antioxidante, reafirmante y drenante.



Las flores del hibisco son ricas en antioxidantes entre ellos los polifenoles y la vitamina C, así como mucilagos que aportaran suavidad e hidratación a la piel.


Al hibisco, también se le conoce como “botox vegetal “. En la formulación de este jabón, además de infusión de hibisco hemos añadido té rojo, y polvo de pétalos de rosas e hibisco.

Jabón facial para pieles secas y maduras.

Modo de uso: mojar el jabón y aplicar directamente sobre la piel del cuerpo.

Ingredientes: Aceite de oliva virgen extra, coco y manteca de karité. Infusión de hibisco, té rojo, escaramujo y pétalos de rosas. Polvo de rosas e hibisco. Fragancia de rosas.


Recomendado para el cuidado facial y corporal.




En mi viaje a Senegal conocí una bebida que me gustó nada más verla: el bissap. Os cuanto algo de esta bebida tan típica en África Occidental.




Aunque originaria de la India, la flor de hibisco se consume en el norte de África desde los tiempos de los faraones. Su atractivo color, junto  a sus propiedades medicinales le han concedido un lugar de honor en culturas ancestrales de todo el trópico.  En Egipto, donde se conoce como Karkadé, la infusión de hibisco forma parte de muchas celebraciones y también es la bebida de la amistad en los cruceros turísticos por el Nilo.



En los países del África occidental, y bajo distintas denominaciones, la flor de hibisco es la protagonista de las bebidas más populares. En Senegal se le da el nombre de Bissap a la bebida nacional, y recetas similares se encuentran en Gambia (wanjo), Mali (dabileni) o Nigeria (tsobo).

Esta planta (hibiscus sabdariffa) es muy conocida por su uso ornamental, y sus vistosas flores son las culpables de que se le hayan atribuido propiedades afrodisíacas. La infusión se prepara con los cálices de las flores y se consume tanto fría como caliente.  Es rica en Vitamina C, ácidos orgánicos (cítrico, málico y tartárico) y flavonoides (cianidina y delfinidina). Por su alto contenido en pectina también se utiliza para elaborar conservas. La planta fresca se consume en ensaladas y se incluye en la elaboración de tartas y salsas.



Es un gran reconstituyente, digestivo y suavemente hipotensor. También se utiliza en algunas zonas tropicales para prevenir infecciones y bajar la fiebre. Su sabor acidulado lo convierten en un refresco de lujo. Como no contiene  cafeína es también una infusión adecuada para los niños, que se muestran entusiasmados con su vivo color rojo.

Ahora sólo nos queda preparar un bissap, para comprobar como de sabrosa puede resultar África.



Receta de Bissap

Ingredientes:

2l de agua
200g de hibisco (bissap)
500g de azúcar
10 ml de agua de azahar
5g de azúcar avainillado
Menta Fresca o hierbabuena

Preparación:



  1. Lavar las flores de hibisco rojo y añadirlas en agua hirviendo.
  2. Incorporar hierbabuena o menta fresca para dar sabor y dejar reposar la infusión durante unas 15 minutos hasta conseguir un color rojo intenso
  3. Colar la infusión y añadir azúcar al gusto
  4. Echar el zumo de naranja o piña, o el aroma de ‘fleur d’orange’
  5. Servir muy frío decorando con hierbabuena o menta
(la preparación del blog.africavive.es)



Espero os haya gustado mi jabón de hibisco y el bissap. Os animo a probar ambos.



jueves, 2 de febrero de 2017

Bulgari y Roma





Quiero convertir este blog, no sólo en una muestra de mis jabones, que son unas de las pasiones que tengo, sino también mostrar otras pasiones: viajes, visitas a exposiciones, restauración (o intento de) y algo de costura.

Todo ello es porque quiero dejar constancia de las cosas que vivo, de las que disfruto, por si algún día me olvidara de ellas.

Este fin de semana, aprovechando que tenía libre el domingo por la mañana, me fui al Paseo del Prado de mi ciudad, dispuesta a ver varias exposiciones que tenía ganas de ver hacía tiempo.

La primera que ví “Bulgari y Roma”. La verdad es que fui poco convencida, porque a mí las joyas no me atraen mucho. Pero me encontré con una exposición que desvela el idilio de Bulgari con la ciudad de Roma.
En la exposición no solamente encontraremos joyas, también pinturas, esculturas y fotografías.




Bulgari y Roma repasa la evolución del estilo de la marca durante más de 130 años, pero también es un paseo por los lugares más emblemáticos y los monumentos de la Ciudad Eterna que han inspirado los diseños de la firma Bulgari, cuya tienda principal tiene la Plaza de España como telón de fondo.





Roma, su arquitectura y su arte, han servido de inspiración a los diseñadores de Bulgari que han incorporado desde sus orígenes los rasgos más característicos de la ciudad como hilo conductor de sus creaciones, desde que la firma, de origen griego, se estableció en 1884 en la capital de Italia. La directora del Departamento de Legado Histórico de Bulgari y comisaria de la exposición, Lucía Boscaini , explica que Roma ha sido y es una fuente de "inspiración" para los diseñadores de la firma y añade que la exposición es una manera de contar su "historia" a través de los monumentos de la ciudad.





La selección de joyas, que abarca desde los accesorios de plata elaborados por el fundador de la firma, Sotirio Bulgari, hasta los diseños actuales, incluye iconos de Bulgari, como las colecciones Serpenti, Monete, Parentesi y BULGARI BULGARI, piezas que pertenecieron a la actriz Elisabeth Taylor y espectaculares joyas cedidas para la ocasión por la baronesa Carmen Thyssen-Bornemisa.

La verdadera impulsora de la muestra ha sido la baronesa Thyssen, indica la comisaria, quien hace varios años le propuso a la firma esta exhibición, de la que ella forma parte de una manera muy especial al prestar 14 de sus joyas más personales y queridas, como un collar y brazalete de oro con esmeraldas y diamantes y un brazalete con zafiros azules, amarillos, amatistas y diamantes.





Una de las clientas más fieles a Bulgari fue la actriz Elizabeth Taylor de cuyo joyero se exhiben varias piezas como el espectacular collar ópera de platino con zafiros de Birmania y diamantes que le regaló Richard Burton, "la joya que mejor representa nuestra historia por el estilo y la elección de las gemas".







Pero de la estrella de Hollywood también está presente el espejo de oro con turquesas formando un águila que encargó la productora de "Cleopatra" para la película y que posteriormente pasó a la estrella, además de otras piezas.
La actriz italiana Anna Magnani, además de ser una apasionada de las joyas de Bulgari, era una "gran entendida", apunta Lucía Boscaini, que desvela que de ella se exhiben dos broches y pendientes de diamantes y rubíes.




La exposición cuenta también con elementos interactivos e instalaciones artísticas y pinturas de los siglos XVII al XX, esculturas e inscripciones romanas que nos trasladas a la Ciudad Eterna y que se han traducido al lenguaje único de las joyas de Bulgari. Las míticas e inconfundibles cúpulas quedan reflejadas en la talla cabujón de las piedras, los suntuosos volúmenes de collares y pulseras recuerdan al majestuoso Coliseo, la espléndida escalinata de la Plaza de España se traslada a complejos diseños de joyería, el interior de la cúpula del Panteón se hace eco en cautivadoras geometrías doradas y los adoquines de la Vía Appia se transforman en rubíes, amatistas y aguamarinas. Así Bulgari y Roma muestra cómo la firma ha captado el alma de la ciudad, en la que conviven como en ninguna otra el pasado glorioso con la modernidad vanguardista y el cálido lujo mediterráneo con la exuberancia barroca. Es precisamente en esa visión de Roma desde tan distintas perspectivas donde radica el secreto de la inagotable creatividad de Bulgari.




Actrices como Sofía Loren, Nicole Kidman, Ingrid Bergman o modelos como Naomi Campbell aparecen luciendo valiosas piezas que hacen soñar a todas las mujeres "porque son piezas dirigidas a todas ellas, grandes actrices, pero también desconocidas", asegura Boscaini.



Anillos, brazaletes, collares o gargantillas celebran a la Ciudad Eterna y sus monumentos con joyas en las que se puede contemplar sin esfuerzo la forma de la Plaza de San Pedro, o las escaleras de la Plaza de España, y colgantes geométricos que simbolizan los obeliscos de los emperadores.



Varias piezas de 2014 en oro blanco, jade negro y diamantes rinden homenaje a las Termas de Caracalla, mientras un detalle de la cúpula del Templo de Venus se fija en broches "carré" de oro, rubíes, esmeraldas y diamantes y el agua de las fuentes de Piazza Navona inspiran gargantillas de oro y diamantes que caen como gotas sobre el cuello.



El director artístico del museo Thyssen, Guillermo Solana, ha señalado que este proyecto además de "deslumbrante" por sus piezas, bucea en el legado arqueológico de la firma siempre ligada al "arte romano".


En la tienda del Museo, así como en la de la exposición, podréis adquirir, aquellas de vosotras que seáis afortunadas, y nunca mejor dicho, un perfume especial de Bulgari que entra en el olimpo de la Alta Perfumería con la colección Le Gemme, inspirada en la Alta Joyería.






Quizás para bolsillos un poco menos boyantes podréis adquirir una vela, o un simple lapicero, que es muchísimo más asequible.



"Bulgari y Roma" permanecerá en el Museo Thyssen-Bornemisza hasta el 5 de marzo (ha sido prorrogada)

¿Habéis visto la exposición? ¿Os ha gustado?

(Textos extraídos del folleto de la exposición y de Deia. Fotos realizadas por mí, excepto la de Elisabeth Taylor y la pulsera de serpiente y las de las colonias y la vela. El video también lo hice yo.)