Ha pasado mucho tiempo desde mi última entrada. Echaba mucho de menos volver a asomarme a este mundo virtual, que no sólo quiero que sea de jabones, si no de aficiones y vida. ¿Lo conseguiré?
Han pasado tantas cosas desde febrero, tantas como casi un año. He hecho jabones, por supuesto, es una afición que no he perdido, además mi piel y la piel de mis amigos y amigas me lo solicitan.
Hoy os voy a enseñar un jabón que hice para esta Navidad, y que me encanta siempre que lo hago: es el jabón de Té verde.
Este jabón me transporta a extremo oriente, a la cultura japonesa y su ceremonia del té. En Oriente el té es muy utilizado para eliminar toxinas.
Jabón con buena burbuja y muy cremoso. Su fórmula está enriquecida con una mezcla de aceites vegetales que aportan una buena hidratación, lo que hace que sea apto para todo tipo de pieles, incluidas las más delicadas.
Mezcla maravillosa de aceites de oliva virgen extra, coco, aguacate, girasol, palma de origen biológico, almendras y ricino.
Acompañados de un delicado perfume con esencia de té verde y aceite esencial de naranja.
Fotografías via pinterest, excepto la del jabón.
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